Adorno, en el borde del camino hay una silla

 

Como una experimentación de los andares donde la quietud es una ilusión del lenguaje, un hombre que usaba silla de ruedas llega al encuentro de su ex pareja, caminando. De la extraordinaria aparición, Ariana Caruso y Emiliano Mazzeo construirán una comedia que hace un delicado uso de su posibilidad: la risa descomprime al cuerpo y lo deja a la deriva, la risa expone el reflejo de nuestra rigidez. 

Una mujer herida y dramática es la ventana hacia este nosotras extraño donde el discurso que nos reclama poderosas parece una vindicación del sometimiento. Todo lo podemos solas, desde la creación de la cera depilatoria hasta la plantación de caña de azúcar. La invalidación del otro es la silla donde es reclamado. Manipulable y silencioso. El amor es una danza de poderes que reclama su cooperación y esta aparece, sobrevive, se impone. 

El deseo será demandado como ejercicio del rechazo. Del encuentro, el hombre que camina y no, duplicará la apuesta íntima por encima de aquello que puede decirse. No todo cabe en el lenguaje y el sentimiento profundo es el que menos merece ser explicado.

Con dramaturgia y dirección de Sergio Lobo (extraordinario actor y cantante, además), Adorno es la cálida y amorosa muestra de las formas del amor en sus registros menos estáticos. De pie, de todas las formas en que nos reconocemos de pie, las tentadoras sillas se abren a nuestros pasos confundiéndonos el descanso con el abandono. En los tiempos donde la historia se hace espesa y profunda, recordarnos el encuentro humano, es un acto de rebeldía. Bienaventurados los que aprendan a rodar en el mundo de las almas estáticas.

Adorno

Dramaturgia y dirección: Sergio Lobo

Actúan: Ariana Caruso y Emiliano Mazzeo

Asistencia de dirección: Facundo Astraín

Teatro del Pueblo

Lavalle 3636 - Caba

Domingos 20 hs

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