AntígonaS, en el nombre de la Lealtad
No llorés más amarguras extraviadas/que en la ciudad corre sangre/derramada entre hermanos/Y mientras tanto a vos te acongojan/las percantas amuradas, los inútiles taitas/ No me hables del artista y de su ilusión de humo/Hoy tenés que tocar un tango enorme/que despierte la paz del cementerio.
Toda demanda, es una demanda de amor. A la tragedia clásica de Sófocles, la dramaturgia de Jorge Huertas le alcanza un Buenos Aires herido y confuso; una tierra desconcertada. Polínices se pudre en la Plaza de Mayo, el río reclama su poder de muerte y el hombre que manda cree, con una escandalosa certeza, que el horror es la Ley y él, el Dios responsable de ejecutarla.
Toda demanda, es una demanda de amor. Las hembras asaltan el escenario, todas las voces son alumbradas desde el cuerpo disputado que atraviesa el tiempo. El cuerpo descosido, el embalsamado, el cuerpo discutido desde el útero hasta la falda, el que amamanta sin alimento o con él, este cuerpo que resucita, lujurioso, y resucita, en estado de piedad, y resucita y resucita. El que se alza contra la injuria, el que se enfrenta a Creonte con el coraje que aprendió al parir desde el principio del tiempo, como quien sabe construir hueso por hueso, carne por carne, hasta hacer una vida.
Pero todas las voces, son todas. Creonte también es asaltado por el cuerpo de una mina. La canalla aferrada a su miseria. La que desconoce cualquier integridad o ternura y disfruta su poder para castigar al más débil. La que decide quién vive y quién muere, y entrega la exacta fuerza de su ferocidad en nombre de la Patria.
Y la poesía, como una madre enorme de todas, camina de la mano de esas mujeres con la pausa del que señala, como el animal que es, para cuidar su descendencia. AntígonaS narra en estado de gracia la fuerza y la pasión desde todas sus condiciones. Los que castigan y los castigados. Los asesinos y los cuerpos sin enterrar como una condena más que pudiese extenderse más allá de la muerte. Todos ellos, feroces. Todas ellas, feroces. Toda demanda es una demanda de amor y la pasión, la ferocidad de los crueles, la integridad de los leales, la sangre noble de los que luchan, multiplican ese amor en una obra teatral demostrando, otra vez, qué se ataca cuando se ataca al teatro, y qué vano el zarpazo, qué vital anda el niño recienvenido.
Con la excelente actuación de Verónica Calderón, Camila Farias, Maria Eugenia Lanfranco, Hanna Lukac, Emilia Rodriguez Griñó, Silvia Ruivo; AntígonaS, Linaje de Hembras, es la indagación teatral de un tiempo histórico desde y para la poesía. Una salvaje mirada del mundo narrada en la ternura, la que nos pone a salvo del cruel y nos abraza en el alivio de esa demanda, de ese reclamo al bandoneón que escucha y responde. Argentina, hoy tenés que tocar un tango enorme que despierte la paz del cementerio. Polínices se pudre ante la mirada atenta de los que pasan a limpiar para satisfacer el discurso de Creonte. En nuestras calles, no hay cadáveres.
AntígonaS, Linaje de Hembras
Dramaturgia: Jorge Huertas
Actúan: Verónica Calderón, Camila Farias, Maria Eugenia Lanfranco, Hanna Lukac, Emilia Rodriguez Griñó, Silvia Ruivo
Músicos: Juan Sebastián Villarreal
Vestuario: Mariana Gutierrez
Escenografía: Mariana Gutierrez
Asistencia de dirección: Dalina Karin Degiorgi
Producción general: Maria Eugenia Lanfranco
Dirección: Jorge Huertas
Teatro El portón de Sánchez
Sánchez de Bustamante 1034 - CABA
Viernes - 22:00 hs - Hasta el 05/09/2025
Entradas por Alternativa Teatral
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